ORACIÓN A LA VIRGEN DE LOS DOLORES PARA PETICIONES DESESPERADAS Y URGENTES

Virgen Santísima de los Dolores, 
Madre Gloriosa, Madre de Amor, Madre generosa, 

que, por voluntad del Padre,

compartiste con tu Divino Hijo Jesucristo

sus dolores, penas y padecimientos

por la Redención de todos los hombres: 
hoy acudimos llenos de esperanza ante Ti 
para que nos des tu maravillosa y prodigiosa ayuda, 

ten piedad de nosotros y bendícenos, 
aleja todos los sufrimientos de nuestra vida cotidiana 
para que podamos tener paz y bienestar. 

Virgen de los Dolores, Madre Gloriosa, 
dulce auxilio y mediadora de los hombres, 
alienta nuestra esperanza y aumenta nuestra fe, 
líbranos de espinas y dolores en nuestro día a día 
y consíguenos de tu Hijo favores y beneficios sin fin 
pon en nuestro camino los recursos precisos 
y haz que recibamos de los Cielos 
las soluciones que con ansía buscamos 
para mejorar las penas que nos rodean. 

 
Te agradecemos el maternal amor que nos das 
y las veces que nos escuchas y nos atiendes
cuando acudimos confiados a Ti, 
te agradecemos tus bondades y beneficios 
que son nuestra gran ilusión ante la adversidad, 
te damos gracias por lo mucho que nos amas 
y por enseñarnos a amar a tu adorado Hijo Jesús. 

Nuestra Señora de los Dolores, 
en esta ocasión pedimos tu comprensión y piedad, 
solicitamos humildemente tus favores 
y buscamos refugio en tus manos generosas 
por favor consíguenos la oportunidad y los medios
para remediar este difícil y urgente problema 
que es motivo de nuestra desesperación  
y que no podemos solucionar por nosotros mismos: 

(hacer ahora confiadamente la petición).

Virgen Dolorosa, Señora de todo consuelo, 
amorosa y buena Virgen María, 
no permitas que nuestro sufrimiento se alargue, 
concédenos Madre tu poderosa intercesión 
y Tu que eres Tesorera de todas las gracias 
no dejes sin atender la petición que de corazón he hecho 
y que como sabes me es tan necesaria 
para salir de tanto agobio y tristeza.

También te ruego nos ayudes a saber participar

generosamente como Tú lo hiciste

de la Cruz de Jesucristo tu Hijo,

cumpliendo con fidelidad nuestros deberes 
y no dejando de amar a Dios y a nuestros semejantes. 

Otórganos, ya desde esta vida terrena

conquistar contigo,

junto con el dolor de la separación de tu Hijo,

el gozo y la alegría

de una gran fe en su Gloriosa Resurrección.

Por el mismo Cristo nuestro Señor.

Amén.+ 

Rezar tres Avemarías, Padrenuestro y Gloria. 
Repetir todo con mucha fe tres días seguidos.