¡Querida Madre de Amor y Paz
Nuestra Señora Aparecida!
Tú que nos amas con ternura maternal
y guías nuestros pasos todos los días,
Tú Madre bendita que con generosidad sin igual
alejas todos los males y desgracias de nosotros
y eres poderosa intercesora ante nuestro Señor Jesús,
dame tu asistencia, tu amparo y tu favor,
y guías nuestros pasos todos los días,
Tú Madre bendita que con generosidad sin igual
alejas todos los males y desgracias de nosotros
y eres poderosa intercesora ante nuestro Señor Jesús,
dame tu asistencia, tu amparo y tu favor,
que tu generosa ayuda no deje de favorecerme
sobre todo cuando las penas y aflicciones me inundan.