VIRGEN DEL ROSARIO DE SAN NICOLAS, ORACION PARA RECUPERAR LA PAREJA

  Oh Señora, mi Virgen, 

María del Rosario de san Nicolás,

no me canso de adorarte y alabarte 
pues siempre que en la adversidad te busco 
en Ti encuentro la paz y el auxilio que preciso, 
y sé que puedo confiarte mis problemas 
pues me recibes en tu maternal seno con amor 
y allanas mis tortuosos y difíciles caminos. 

¡Oh Virgen Inmaculada y Reina del Santo Rosario!

desde aquel trono donde reinas

vuelve, también a mí, oh María,

esos tus ojos benignos y ten piedad de mi,

ahora que tanto necesito de tu socorro. 

 
Muéstrate también conmigo compasiva y misericordiosa

cual te mostraste con tantos otros que a ti llegaron

con sus problemas y adversidades.

Madre piadosa que nos concedes

con facilidad las gracias que nos hacen falta,

pues Tú eres poderosísima en el cielo

y toda gracia que pides al Padre para auxiliarnos

te es concedida al instante.

Lleno de confianza en tu maternal corazón,

que venero, adoro y amo,

acudo a ti en mis desesperados problemas,

en estas apremiantes circunstancias

que tanto me hacen sufrir y me atormentan.

Tengo el corazón destrozado

y necesito recuperar a la persona que tanto amo,

por favor te ruego que volvamos a estar unidos,

para bien nuestro y de nuestro hogar,

aleja de nosotros todo lo que nos separa,

aleja las infidelidades, las indiferencias,

y haz que podamos tener una nueva oportunidad

para ser felices y recobrar la alegría. 

Oh grande y gloriosa Señora,

en medio de las penas y agitaciones en que me hallo,

levanto confiado-a los ojos hacia Ti,

y te suplico me obtengas el favor que pido

y que tanto preciso para recobrar el animo y la felicidad:

(mencionar el favor que se desea conseguir). 

Apiádate María del Rosario de san Nicolás de mí

y sácame de las tribulaciones en que me hallo sumido-a,

que el amor y la comprensión, la unión y la armonía,

vuelvan a estar presentes en mi hogar,

que el amor que un día compartimos

vuelva a ser realidad en nuestras vidas.

Devuélveme la paz, la tranquilidad que tanto ansío.

¡Madre mía! ¡Madre querida! ¡Madre bella!

¡Madre dulcísima, ayúdame!

Madre y Reina del Santo Rosario de san Nicolás,

no tardes más en tender hacia mí tu poderosa mano,

 en Ti confío, todo lo espero de Ti, 

tengo la certeza que Tú me has de ayudar.

Oh Madre mía, que tú presencia en mi vida

sea la señal de mi salvación,

y tu Rosario me franquee las puertas del Cielo.

Así sea. +

Rezar siete Avemarías y Gloria.

Hacer la oración con los rezos durante nueve días,

como si se tratara de una novena.