Oh Señora, mi Virgen,
María del Rosario de san Nicolás,
no me canso de adorarte y alabarte
pues siempre que en la adversidad te busco
en Ti encuentro la paz y el auxilio que preciso,
y sé que puedo confiarte mis problemas
pues me recibes en tu maternal seno con amor
y allanas mis tortuosos y difíciles caminos.
pues siempre que en la adversidad te busco
en Ti encuentro la paz y el auxilio que preciso,
y sé que puedo confiarte mis problemas
pues me recibes en tu maternal seno con amor
y allanas mis tortuosos y difíciles caminos.