Santísima Madre de
Dios y Madre nuestra,
desde vuestro
Santuario de Caacupé
cubrid con vuestro santo manto protector
a vuestros
devotos, a los que os aman,
a los más débiles, a los que sufren en soledad,
a los que padecen en su vida sentimental,
a los que están enfermos y con dolores,
a los que pasan por carencias laborales y económicas
y, en fin, a todos los que acuden a vos pidiendo auxilio.
y por todos los necesitados de perdón,
de milagrosa ayuda e infinita misericordia.
Proteged a los más débiles y desamparados,
dad vuestro amparo al que sufre y padece.
Alcanzad luz a los
jueces y magistrados
para que impartan
sabiamente la justicia
y haya paz y bienestar entre
los hombres.
os suplicamos con gran confianza: mediad por
nosotros,
dadnos vuestro auxilio en estos momentos de angustia,
atended, os
rogamos, ésta desesperada plegaria
y concedednos
vuestro singular patrocinio
para obtener lo que con toda humildad solicitamos
para obtener lo que con toda humildad solicitamos
y que nos es tan necesario para salir de la adversidad,
para dejar atrás nuestras penas y aflicciones
y tener una vida más plena y dichosa:
(hacer con mucha fe y esperanza la
petición)
Alcanzadnos
también la gracia mayor
de permanecer en
nuestra Fe
y perdurar a través de los tiempos en vuestro Amor,
para así merecer la realización de la promesa
para así merecer la realización de la promesa
que Nuestro Señor
Jesucristo
nos hiciera cuando dijo:
nos hiciera cuando dijo:
"el que
persevere hasta el fin se Salvará."
A Vos pues, Madre
querida, dulce Señora,
Nuestra Señora de
Caacupé,
clamamos para que
nos obtengáis paz, amor y justicia,
así como estos tan especiales
favores
que con humildad en esta
sentida plegaria
os demandamos con
mil amores,
quedo a la espera de vuestra mediación ante el Señor,
yo os estaré por siempre agradecido-a
y no dejaré de daros mi amor en esta ocasión y siempre.
Amén. +
Rezar fervorosamente tres Avemarías,
tres Padrenuestros y tres Glorias.
Repetir la oración y los rezos tres días seguidos.
tres Padrenuestros y tres Glorias.
Repetir la oración y los rezos tres días seguidos.
No dejes de adorar a Dios y venerar de manera especial a la Virgen María. Bajo la advocación de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupe, la Madre de Dios y nuestra no deja de repartir sus favores, son multitud de personas que acuden ante Ella pidiendo ser atendidos en sus preocupaciones y necesidades, y Ella, por imposible que sea, no para de hacer posible las peticiones de sus fieles y devotos hijos. No dudes en hacerle llegar tus súplicas a través de esta oración. Durante los 3 días pide sin cesar lo que te hace falta y verás como en breve recibes favorable respuesta.
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