¡Oh Dios!, que por
la Inmaculada Virgen,
preparasteis digna
morada a vuestro Hijo,
os suplicamos que,
así como a ella la
preservasteis de toda mancha
en previsión de la
muerte del mismo Hijo,
nos concedáis
también que,
por medio de su
intercesión,
lleguemos a
vuestra presencia puros de todo pecado.
Por el mismo
Jesucristo, nuestro señor.
Bendita sea la
Santa e Inmaculada Concepción
de la gloriosa
Virgen María, Madre de Dios.
Rezar el Avemaría.
¡Oh María!,
¡Oh María!,
que entrasteis en
el mundo sin mancha de culpa,
obtenedme de Dios
que pueda yo salir de él sin pecado.
Rezar el Avemaría.
¡Oh Virgen María!,
que nunca
estuvisteis afeada
con la mancha del
pecado original,
ni de ningún
pecado actual,
os encomiendo y
confío la pureza de mi corazón.
Rezar el Avemaría.
Por vuestra Inmaculada Concepción,
Rezar el Avemaría.
Por vuestra Inmaculada Concepción,
¡oh María!,
haced puro mi
cuerpo y santa el alma mía.
Rezar el Avemaría.
¡Oh María, concebida sin pecado!,
Rezar el Avemaría.
¡Oh María, concebida sin pecado!,
rogad por
nosotros, que recurrimos a Vos.
Rezar el Avemaría.
Pedir el favor que se desea alcanzar.
Madre Inmaculada, ven a mí, no tardes,
llena mi vida de amor a tu Hijo,
mi Señor y Salvador,
haz que reciba su bendición
y dame tu auxilio y protección.
Así sea. +
Rezar Avemaría, Padrenuestro y Gloria.
Repetir la oración y los rezos tres días seguidos.
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